La ley de salud que me mantiene sano (y cuerdo)

Rogelio Flores Zubillaga
6 min readMar 29, 2020
Este es un saludable y además delicioso pozole que comí en Tequisquiapan, México

Varios amigos me han preguntado qué hago para mantenerme sano. También se sorprenden cuando se enteran que nunca he fumado, tomado bebidas alcohólicas, usado drogas, o tomado café.

Recientemente, una amiga me dijo “¡qué sería de tí si tomaras!” después de que yo estuviera un poco hiperactivo en una reunión reciente sin tomar ni una pizca de alcohol.

También me han preguntado qué hago para verme más joven. De esto creo que se lo debo más que nada a mis genes porque me parece que mis padres siempre se vieron más jóvenes de lo que eran. Siempre me he visto menor, aún cuando no hubiera querido. Por ejemplo, durante la escuela secundaria y la preparatoria las chicas de mi edad me veían muy chiquito.

Qué más quisiera yo que darte la llave de la fuente de la juventud, pero tendrás que conformarte con una guía para mantenerte sano y envejecer con dignidad.

Ahora que el contagio del covid-19 está en su apogeo, una de las cosas más importantes es mantenerse sano, sobretodo para que tu sistema inmunológico esté al cien. Yo he vivido desde pequeño una ley de salud que me ha ayudado a tener una vida saludable, y es lo que quiero compartir contigo hoy.

Para que vean otro ejemplo de alguien que también vive esta ley de salud, además de mí y mi familia, les muestro el siguiente video reciente, de alguien a quien considero un “Moisés moderno”. Tiene 95 años y habló acerca de la presente situación hace una semana:

Un profeta moderno hablando al mundo durante la pandemia.

Al verlo, cualquiera puede darse cuenta de que su aspecto no es el de una persona típica de esa edad.

Esta ley de salud se llama La Palabra de Sabiduría y fue básicamente dictada por Dios y está en las escrituras aquí, y a continuación la voy a resumir y explicar.

Lo que no debes ingerir

Empecemos por lo más fácil, lo que no debes ingerir. Las siguientes cosas están prohibidas:

  • Drogas
  • Alcohol
  • Tabaco (incluyendo fumar, vaping, y otros usos)
  • Café y algunos tés como el té verde

Muchas personas preguntan por qué el té verde y el café están prohibidos. En realidad no se ha dado una razón, pero lo que hoy sabemos es que puede causar síntomas de abstinencia en las personas que los toman con regularidad en cantidades altas. También, por lo menos al café, se le considera una droga psicoactiva. Siguiendo el espíritu de la ley, yo evito también cualquier bebida o sustancia que pueda producir adicción, síntomas de abstinencia, o que sea psicoactiva o psicotrópica.

En otras palabras, la lista de cosas que no debes ingerir podría ser muy larga si queremos ser específicos, pero creo que Dios nunca nos daría una lista exhaustiva por obvias razones. Mejor usemos nuestro albedrío para darnos cuenta de que muchas cosas serían dañinas siguiendo el espíritu y no la letra de la ley. Toda cosa que cause adicción, que altere el sistema nervioso, que nos dé un “high”, o que cause una mala reacción del cuerpo, no debe ser bueno para mi.

Además, cosas que son saludables y que deberíamos comer a menudo, podrían ser dañinas si no somos prudentes. Por ejemplo, supongamos que decido comer 20 naranjas en una sentada. A mí me gustan mucho las naranjas, y sé que son nutritivas. Pero aún cuando la naranja es algo que sería bueno comer a menudo, y una fruta nutritiva, hacer esto iría en contra del espíritu de La Palabra de Sabiduría. Lo más probable es que tendré que usar mucho del papel higiénico que ahora no se puede encontrar en las tiendas si hago esto.

Cabe señalar también que al momento en que se dio esta ley (1833), no se sabía que el tabaco fuera dañino, y era sumamente común para muchas personas, especialmente hombres, no solamente fumar, sino mascar tabaco. Es probable que haya factores que todavía no conocemos, por los cuales se nos haya pedido que nos abstengamos de algunas cosas como el café.

Lo que sí debes comer

  • Granos.
  • Hierbas, frutas y verduras en su sazón.
  • Carne (limitadamente).

…todas estas para usarse con prudencia y acción de gracias (D&C 89:11)

Respecto a la carne de animales, ésta es la instrucción completa:

…han de usarse limitadamente; y a mí me complace que no se usen, sino en temporadas de invierno, o de frío, o hambre (D&C 89:12–13)

Yo interpreto esto como una luz verde a los vegetarianos e incluso veganos, porque las dos razones dadas para comer carne no aplican a la mayoría de nosotros (el frío está sumamente atenuado gracias a la calefacción, y cada vez hay menos habitantes en el mundo que padecen de hambrunas o que les falte alimento).

También me parece que ahora tenemos más conocimiento en cuanto a cómo una dieta basada en plantas podría ser más sana.

Yo he decidido dejar de comer productos animales siempre que pueda, pero no puedo/quiero dejar de hacer una carnita asada aunque sea una vez al mes. Es la comida favorita de mi familia. Y tampoco pienso ser el único que no se una a una comida familiar en una reunión, solo porque tiene carne. Pero si no fuera por estas influencias culturales, y mi amor por los tacos y los mariscos, ya me hubiera hecho vegano. Eso sí, pienso probar los muchos sustitutos de carne veganos que están saliendo al mercado. Aquí hay varias recetas interesantes con ingredientes exclusivamente de plantas.

Otras cosas que debemos hacer

Además de lo que La Palabra de Sabiduría indica que hay que ingerir (o no), quiero mencionar dos cosas más que tienen que ver con la salud.

Primero, el ejercicio. Es importante tener un régimen de ejercicio tanto estático (de fuerza y flexibilidad), como dinámico (cardio). Yo uso deportes, más que nada el fútbol, y hago ejercicios de flexibilidad y fuerza simplemente usando el peso de mi cuerpo. No hay necesidad de ir a un gimnasio o tener equipo de ejercicios.

Aunque claro, para muchos es más fácil crear un hábito o tener más incentivos de hacer ejercicio si tienen que pagar o ir a un lugar (gimnasio) donde hay otras personas haciendo algo similar. Mi esposa es un ejemplo de esto.

Y segundo, debes descansar bien, dormir lo necesario, y acostarte y levantarte temprano, como lo dice el siguiente consejo en las escrituras:

…cesad de dormir más de lo necesario; acostaos temprano para que no os fatiguéis; levantaos temprano para que vuestros cuerpos y vuestras mentes sean vigorizados. (D&C 88:124)

Si eres disciplinado y constante en seguir estos consejos, estarás como un Ferrari (o ¿debería decir ahora “como un Tesla”?)

Promesas

Lo mejor de esta ley de salud son las promesas para quienes la sigan. Y no son solamente tener buena salud:

Y todos los que se acuerden de guardar y hacer estas cosas, rindiendo obediencia a los mandamientos, recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos; y hallarán sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos; y correrán sin fatigarse, y andarán sin desmayar. Y yo, el Señor, les prometo que el ángel destructor pasará de ellos, como de los hijos de Israel, y no los matará. (D&C 89:18–21)

No hay mayores promesas que puedas obtener gracias a una ley de salud. Ni Richard Simmons te puede hacer sentir así de bien.

Personalmente he recibido muchas de estas promesas. Sé que es una ley inspirada y que funciona. Los que me conocen saben que siempre he gozado de buena salud. Gracias a Dios, literalmente. Aunque lo de “cuerdo”, bueno, quizás ahí no todos los que me conocen estarán de acuerdo.

Si quieres leer el texto completo de La Palabra de Sabiduría, está aquí.

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Rogelio Flores Zubillaga

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