¡Que San Memo nos salve!
El sueño mundialista de México casi depende de un milagro.
El empate de México con Polonia 0–0 tuvo sabor a derrota para mí porque México jugó mejor y propuso más. Para otros, tuvo sabor a victoria por el penalti que Memo Ochoa tapó a Robert Lewandowski.
La derrota ante Argentina estaba calculada, a diferencia de no ganarle a Polonia, pero yo creo que Edson Álvarez debió haber sido uno de los medios de contención en lugar de Héctor Herrera, quién no llegó a tiempo a tapar el tiro de Messi que abrió el marcador (y lo hizo timoratamente, sin siquiera barrerse).
Sin embargo, es muy claro que a México le cuesta enormidades crear situaciones de gol, ni se diga marcarlos. Entonces esperar que golee a Arabia Saudita para clasificar a octavos de final suena como un milagro. ¡Cómo hace falta alguien como Carlos Vela!
De todas maneras, apoyo a mi selección en las buenas y en las malas.
Lo que deseo que suceda hoy es que México golee a Arabia, y que Polonia derrote a Argentina ;-) Eso haría que Polonia clasifique en primer lugar del grupo y México como segundo. México ya no puede quedar primero. Y Argentina quedaría fuera del mundial.
¿Qué es lo que más probabilidades tiene de pasar? Que goleen a México y que Argentina le gane a Polonia.
Me gusta la alineación que pondrá el Tata, aunque el problema es que creo que nunca han jugado juntos un juego oficial:
Espero que Henry Martin, Alexis Vega, y el muñeco diabólico (Chucky Lozano) metan uno o más goles cada uno.
Por lo menos el escenario está de final de película (es el estadio donde se jugará la final):
¡Vamos México!